En esta sección te invitamos a que conozcas un poco más LAS GRASAS, qué son, sus funciones y objetivo dentro de nuestro organismo.

Naturaleza de las grasas

Son conocidas también con el nombre de lípidos.
Las grasas que se ingieren proceden "principalmente" de diversos alimentos de origen animal y vegetal, se encuentran en diferentes proporciones en dichos alimentos y no todas las grasas son igual de necesarias para mantener la salud. Incluso el consumo en exceso de algún tipo de grasa puede conllevar riesgos para la salud.

Las grasas están formadas fundamentalmente por los triglicéridos que, a su vez, tienen estructuras más sencillas conocidas como ácidos grasos. Según el tipo de ácido graso de cada triglicérido, habrá distintos tipos de grasa con efectos distintos en el organismo: ácidos grasos saturados, insaturados (monoinsaturados y poliinsaturados) y ácidos grasos trans. Las grasas pueden ser sólidas o líquidas.

Existen unos tipos de ácidos grasos insaturados (los denominados omega 3 y omega 6) que se llaman ácidos grasos esenciales, porque son necesarios para diversas funciones fisiológicas, y que el cuerpo no los sintetiza y sólo pueden obtenerse a través de la alimentación.

La energía de las grasas

Las grasas de la dieta, como otros nutrientes, aportan energía: unos 9kcal/gramo. Esto es lo que se llama aporte calórico o calorías.

Para conseguir llevar una alimentación equilibrada, el consumo de grasa debe ser inferior al 30% de las calorías totales procedentes de la dieta.

Para una dieta de 2000 kcal, que es la ingesta de referencia de un adulto medio, el contenido calórico procedente de las grasas sería de aproximadamente 600 kcal, lo que supondría una ingesta diaria de aproximadamente 70g de grasas. Además, hay que tener siempre presente el tipo de grasa que se está consumiendo, priorizando las grasas insaturadas frente a las saturadas.

El consumo de grasa es, por tanto, imprescindible para el ser humano puesto que, para garantizar la salud, debe llevarse a cabo una ingesta adecuada de los nutrientes básicos o esenciales que están en una alimentación variada y equilibrada.

Sin embargo, esta ingesta de grasas debe hacerse en proporciones adecuadas para conseguir que haya un equilibrio entre la energía o calorías ingeridas, a través de los alimentos y bebidas, y el gasto calórico.

Por ello, en una alimentación saludable y equilibrada se debe consumir todo tipo de alimentos para conseguir un aporte variado y completo de los nutrientes principales (hidratos de carbono, proteínas y grasas) y siempre en las proporciones adecuadas, controlando las raciones y con un consumo moderado.

Los alimentos grasos son alimentos con muchas calorías y bajo poder saciante que hacen apetecibles y sabrosos los platos, pero el exceso de consumo de grasa no es saludable, debido a que conduce a un aumento de peso no deseado.

Funciones de las grasas

Las principales funciones de la grasa que se ingiere son:

- Principal fuente de energía porque proporciona 9 kcal por cada gramo de grasa ingerido.

- Reserva energética en el organismo.

- Protege y da consistencia a algunos órganos del cuerpo.

- Forma parte de la estructura de membranas celulares.

- Regulador de hormonas.

- Absorbe y moviliza las vitaminas A, D, E y K que, al ser solubles sólo en grasas y no en agua, necesitan ser transportadas por moléculas de grasa a través del torrente sanguíneo.

- Dota de palatabilidad a los alimentos haciéndolos más sabrosos y apetecibles. Esta propiedad es una de las que se busca tecnológicamente cuando se añade grasa a los alimentos procesados o fabricados.

Su consumo debe ser moderado y ocasional. Dentro de los alimentos grasos, se encuentra el aceite de oliva, que es un alimento incluido dentro de la dieta mediterránea y que según la pirámide nutricional, se recomienda su consumo diario en pequeñas dosis.

Por otro lado, el gasto calórico va en función de las necesidades personales de cada uno y por tanto es imprescindible llevar a cabo la práctica de actividad física moderada a diario para garantizar la salud.

De esta forma, se puede prevenir la aparición de enfermedades relacionadas con hábitos alimenticios y de estilos de vida como son las enfermedades cardiovasculares, metabólicas (diabetes), obesidad e hipertensión, entre otras.

GRASAS: CONSUMO JUSTO CON SUMO GUSTO